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domingo, 18 de febrero de 2007

"Once you go black, you never go back"

Una vez que estas dentro del periodismo, no podrás salir. Focáil Leat se ha dado cuenta de eso descubriendo ciertas conductas en su vida privada, que estan íntimamente ligadas a su misión periodística.

Primer ejemplo

Un buen día, Focáil se sorprendió a sí mismo recabando información sobre los transportes a los suburbios de la ciudad de México. Primero llamó a su contacto, quién le dijo de dondé salían y cual era la tarifa vigente, que no siempre es la real, y así inició la investigación. Anque Focáil Leat confía en sus contactos, siempre procura confirmar los datos recibidos y eso hizo. Caminó unos metros y cambiando hábilmente de identidad mató dos pájaros de un tiro: satisfizo su adicción a la nicotina y obtuvo valiosos datos de un "comerciante informal".

Reavivado por el cigarrillo, siguió preguntando: ¿Qué otros "peseros" se dirigián al mismo destino? ¿Había camiones con una ruta distinta? ¿Cuánto cobraban? Tantas preguntas habían secado la garganta de Focáil así que, haciendo gala de su valor e imponiendo su instinto de sobrevivencia, arriesgó su vida al comprar un helado de limón por seis pesos. Medio litro de frescura por tan poco dinero es insalubre.

El calor aumentaba y Focáil deambulaba bajo el ardiente sol. Unas gotas de sudor dejaban ver el nerviosismo de Focáil Leat, no encontraba pista alguna. Necesitaba alguna declaración o un hecho que lo llevara a la noticia. Los comerciantes observaban intrigosamente a Focáil. Era un forastero perdido. Justo cuando Focáil había perdio toda esperanza, contó sus viáticos. Decidió llamar a su contacto para decirle que lo vería otro día pero primero se detuvo a comprar un cigarro. Confundido, abrumado por cancelar la reunión y pegajoso por el sudor, sacó el dinero y pagó.

La amabilidad del comerciante generó un destello de esperanza en Focáil y lo animó a preguntar: "¿Dónde salen los camiones que van para X?", con sonrisa chimuela, le respondió: "Uyyy no... Esos se toman hasta el otro lado... Bajas por las escaleras y todo derecho hasta topar con pared, ahí te sales y caminas hacia el puesto de papas, cuentas cinco camiones y ahi´sta enfrentito".

Así pues, Focáil Leat bajó las escaleras, caminó hasta topar con pared, se salió, caminó hasta el puesto de papas y contó: "Uno, dos, tres, cuatro, cinco camiones". Recordó al Conde Contar y encontró el transporte suburbano. La cara de turista había delatado a Focáil, el conductor le cobró más de lo establecido en la tarifa pero esto no le importó al Sr. Leat. Abordó el camión más "kitsch", hasta entonces conocido por él, y se recostó en uno de esos asientos de terciopelo rojo.

Focáil estaba agotado, pero satisfecho. Tenía deseos de dormir pero recordó que debía reunirse con su contacto en un lugar desconocido, así que no cerró los ojos. Pasados 20 minutos, Focáil sintió que estaba cerca y observó por la ventana. Ahí estaba su contacto. Focáil Leat agradeció a sus ancestros druidas por el olfato periodístico recibido y bajó del "kitsch bus". Un éxito más para Focáil.

Curiosamente, pocas personas saben que Focáil había sido invitado a una comida en Santa Clara, Estado de México. Como no sabía llegar, preguntó a un amigo como hacerlo. Siguiendo señales obtusas llegó, pero no quizo viajar en una combi, así que se perdió buscando un cómodo camión. Le dió sed y se le antojo un cigarro, seguía perdido y le preguntó a la señora de las pepitas donde salián. Caminó con una nieve de limón, hasta que llegó al camión del terciopelo rojo y vinipiel negra. Le cobraron tres pesos de más y casi se queda dormido, de no ser porque su amigo le llama para decirle que ya se pasó.




Focáil quiere agradecer al conductor, y a su amigo, con un antiguo proverbio irlandés:
Go n-ithe cúnna ifrinn do cheann.




sábado, 3 de febrero de 2007

Focáil Leat


Focáil Leat es bastante extraño. Es caótico, meditabundo y ama la tranquilidad. Hay quienes afirman que Focáil Leat es el mismísimo Demonio, sin embargo, los que lo conocen podrían decir lo contrario. Sí, Focáil Leat es un buen compañero... de batallas periodísticas. Por ello Das Kompater tuvo un acierto al invitarlo. Conocerán al irlandés sarcástico e irreverente que ama el té y el cigarro.

Pero ¿qué diablos tiene este irlandés en la cabeza? Además de ser borracho y bravucón, no puede negar su origen, tiene un sexto sentido (don proveniente de los druídas, sus antecesores) y puede ver más allá y anticipar muchas cosas. Curiosamente, Focáil es más clásico. No gusta mucho de las computadoras, él prefiere un pluma fuente y un cuaderno donde escribir.

Mal hablado y arrogante, sabe lo que vale y por ello comparte y departe, gustosamente, a lado a guerreros incansables como Vocalosen, Das Kompater y Der Auslander. Focáil es un buen compañero de batalla y un terrible enemigo que no dudará en usar todos los elementos para salir victorioso. Focáil sabe, de sobremanera, que esta solo pero tiene algo claro... Lealtad.

Habiendo dejado claro esto, Focáil advierte que estará por aquí dando pelea hasta que encuentre otra noble causa que defender.

Go n-ithe cúnna ifrinn do cheann.

Starbucks y la red

Durante sus andares, Der Ausländer ha visitado varios establecimientos de esta cadena norteamericana (nacida en Seattle) dedicada a hacer café (o algo parecido)...

Además de pasar incontables horas de memorables pláticas con Das Kompater y Focáil Leat , Der Ausländer ha notado un patrón muy habitual en estos lugares que buscan ser el "tercer espacio" de todos sus visitantes... Equipos de cómputo portátiles...

Si bien es cierto que hay casos, como el del mismo Das Kompater, en los que algunas personas se mueven por toda la ciudad con su laptop por cuestiones de trabajo, y necesitan una conexión a Internet en todo instante por el tipo de labores que desempeñan; también podemos encontrar a los otros, a los que sólo buscan estatus...

No sólo utilizan una computadora portátil, casi siempre utilizan una "mac", aunque no la exploten ni al 10 % de sus capacidades (capacidades de la computadora como tal, y en ocasiones las capacidades del mismo usuario)...

¿Se equivoca der Ausländer en su señalamiento queridos lectores?... Sólo den una vuelta por cualquier local con el logo de la sirena... Verán casi siempre gente que pretende trabajar, cuando en realidad sólo tiene alguna conversación por medio de algún sistema de mensajería instantánea (amsn, adium, msn...), misma que podrían tener desde sus lugares de trabajo, escuelas, hogares o cyber cafés...

El punto es ser visto... En la opinión de Der Ausländer, muchos de estos entes sólo van a presumir la "bonita computadora", su conexión inalámbrica patrocinada por la monopólica compañía telefónica (en este caso la de México) y a beber algo que dista mucho de ser café...

El uso de las herramientas tecnológicas no se limita a esta cuestión... Debería hacerse una cultura real sobre el uso de computadoras, PDA's y demás instrumentos que estén relacionados con la red...

¿Cuál es la motivación real?... Se pueden hacer muchas conjeturas al respecto, sin embargo ninguna puede afirmarse por completo... Tal vez lo hagan por tratar de conseguir la atención de alguna chica, impresionar al resto de los que acostumbran ir a estos sitios simplemente (como diría Focáil Leat) a pagar una cantidad determinada para que les den una sonrisa y los llamen por su nombre...
Auf Wiedersehen


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