jueves, 17 de julio de 2008

"El Buen Amigo"

El plan de actividades parecía además de apretado, aburrido. Por una serie de coyunturas, Das Kompater tuvo que hacer una serie de sacrificios que jamás pensó los haría por el trabajo: levantarse temprano (antes de las 4am) y trabajar (desquitar el sueldo).

A cambio de tan crueles actividades tuvo la oportunidad, tanto de conocer Durango, como de darse el gusto de probar parte de la gastronomía local.

Para Das Kompater, los accidentes no existen, así que se dejó llevar por la corriente de casualidades y del destino, que lo llevaron a la esquina de Laureano Roncal y 20 de Noviembre, donde pudo degustar el desayuno del trabajador duranguense: los Lonches de Barbacoa.

Para empezar, debemos definir lo que es un "lonche". La palabra es un anglisismo de Lunch (almuerzo). Por alguna extraña deformación del imaginario colectivo del chicano, el mojado o el mexicano fronterizo se entendió que el lunch debía ser un sandwich, torta o emparedado (pa' quien no sepa es cualquier cosa que se ponga entre dos pedazos de pan).

Ahora bien, la barbacoa en este caso es una especie de estofado de res, hecho con la cabeza del bovino. Lo más interesante del platillo es la cantidad de cortes que se pueden sacar de esta pieza.

Para quien sea de estómago sensible con las menudencias es mejor no preguntar qué se está comiendo. Si acaso pedir un taco o lonche de macisa, o carne magra, es la major opción.

La selección de Das Kompater fue el lonche de cachete, el complemento ideal es el repollo (col) finamente picada con cilantro y jugo de limón. Pa' beber, una coca-cola helada termina el cuadro.



Una particularidad más de este platillo es el pan.

Según el panadero (al que casualmente conoció Das Kompater) el lonche se prepara con una "telera" (similar a la baguette, o pan de agua con costra). Sin embargo, en este caso su textura se asemeja a la "Semita" (pan típico de puebla) la masa o migajón es porosa, no muy compacta. Digamos pues, se opone a los virotes de Guadalajara.

En resumen, Das Kompater se empacó un sandiwich, o "Lonche", de barbacoa, específicamente de cachete, o macisa, hecha con una "telera", o pan dulce, similar a la semita.

Otro detalle singular, es que su elaboración requiere más de 9 horas de cocción al vapor.
Quien visite Durango no puede perderse de este manjar servido en un pequeño triciclo llamado "El buen amigo".