lunes, 4 de agosto de 2008

El periodismo como estilo de vida...


Hace algunos días KGB festejó su cumpleaños. Como todo evento de socialité el ambiente fue agradable, lleno de carcajadas, sorpresas, accidentes y delicias gourmet.

Das Kompater disfrutó enormemente convivir de nuevo con periodistas que ejercen su profesión.

Siguiendo el argot, diremos que durante la velada, hubo varias notas, pero la bitácora de Das Kompater prefiere la crónica sobre la noticia...

A eso de las 18:30 horas, Das Kompater y KGB se citaron en un famoso Vips (cadena de restaurantes) para avanzar en la preproducción de un video. Sin embargo, los hábitos alimenticios y exceso de trabajo de oficina, hizo que Das Kompater olvidara la hora de la comida.

Por obvias razones, Das Kompater moría de hambre, así que ordenó, mientras KGB llegaba, una sopa de tortilla, o azteca (caldo de pollo, tiras de tortilla frita, aguacate, chicharrón, queso fresco, queso Oaxaca, crema y un toque de chile pasilla).

De plato fuerte, un Sirloin Steak a la pimienta, vegetales cocidos y papas a la francesa. Para completar su dieta alta en carbohidratos acompañó sus alimentos con una naranjada preparada con agua mineral, jarabe y poco hielo.

No obstante, Das Kompater debía reservar un espacio para el menú de las Pizzabrosas, donde la pequeña KGB decidió festejar su cumpleaños a las 19hrs, así que debió engullir tan rápido como pudo, el sirloin seco y los vegetales batidos.

Sin más contratiempos que el de no poder saborear su comida, Das Kompater acabó con los platillos en un santi-amén pagó la cuenta y aún con restos de res en los dientes subió a un taxi junto a KGB para darse, ahora si, un festín.

En las Pizzabrosas ya los esperaban Der Ausländer y C-si Semiotique armados con una cerveza y una copa de vino.

Das Kompater sucumbió ante los encantos de una "Victoria" helada y con poco apetito (raro en él) apenas tomó dos rebanadas grandes de pizza.

La conversación sin duda fue entretenida, divertida y para variar: enriquecedora.

Con un dejo de desilusión KGB vio disminuir la pizza mientras el tiempo pasaba sin que apareciera el resto de sus invitados.

C-si Semiotique cumplió su augurio de permanecer hasta las 9 y de que mientras ella estuviera ahí no llovería.

La falta de quórum, el inicio de la lluvia y las ganas de caminar hizo que KGB, Der Ausländer y Das Kompater se encaminaran al "Travesares" un curioso restaurante donde no hay una silla igual a otra, el ambiente es ligero y el menú es gourmet.

Poco antes de hacer el cambio de sedes, KGB llamó a sus compañeros de trabajo y aunque sabía que podría estar en altavoz les urgió a demostrar su amistad y no ser: "una bola de ojetes".

Del otro lado de la línea, se hizo un silencio incómodo tanto por los merecedores del adjetivo como del resto de los presentes. Y en todos ellos la imagen tierna y linda de la pequeña KGB... desapareció.

No obstante, nadie interpretó la frase como un verdadero insulto. Más bien como una fraternal llamada de atención, para avisarles del cambio de sede.

Con eso en mente, los periodistas salieron del rotativo en pos de un automóvil de servicio público (taxi) y de encontrar a la pequeña KGB en el Travesares, aunque en sus vivas mentes y amplios estómagos vacíos la pizza seguía en el ambiente.

En el Travesares, Das Kompater ya se encontraba disfrutando su: Express doble cortado, (a diferencia de "Santos" personaje al que, según KGB, se parece Das Kompater) cuando apareció la marabunta de periodistas y luego... llegó Josef.

La primera ronda de cervezas sólo sirvió para abrir el apetito y alegrar más la "entrega-recepción" de regalos; que incluyó un par de películas y una fotografía poco favorecedora de KGB envueltas con un pliego de periódico (específicamente una nota que a KGB le interesaba) El moño tampoco fue casualidad, pues se trató de una pulsera de tela finamente arreglada.

A pesar del buen ambiente las pizzas reclamaban su preponderancia y los periodistas dieron voz al reclamo.

Así que, una vez pagada la cuenta los 16 comensales emprendieron el camino de vuelta a las Pizzabrosas. Sin embargo, la hora, el exceso de hambre y escasez de ingredientes para las pizzas jugó en contra y la peregrinación siguió su errático camino al sur.

Una de las sugerencias fue detenerse en una mezcalería, pero el efecto chillón que produce en nuestro amigo le hizo oponerse rotundamente. Aún así parecía ser la mejor opción.

A los pocos pasos de las Pizzabrosas, encontraron un bar abierto, con mesas y sillones chaparros, luces tenues y música tranquila. El ambiente parecía ser una invitación.

Das Kompater entró para resolver 3 preguntas básicas. Se acercó a la barra y preguntó: ¿Tienes algo de cenar? ¿A qué hora cierran? y... ¿Tienes espacio para 16 personas?

Las respuestas fueron: 1.- pizzettas, 2.-A la 1 de la mañana y... 3.-¡No mames! déjame ver...

Con buen ánimo el barman le dijo a la mesera y la mesera al dueño-capitán. Apenas 15 minutos después ya todos se encontraban sentados y vino la foto del recuerdo. Obviamente debía sacarse antes de que todos estuvieran borrosos...

El menú fue sencillo: todas las pizzettas que había y todas las órdenes de papas que tenían.

De inmediato comenzaron las bromas, los chistes y los traumas por estar saturados de noticias como el News Devine o la operación Jaque para el rescate de Ingrid Betancourt.

Para todos fue una sorpresa el pastel, con todo y velita. El plato decorado con el nombre de la cumpleañera en chocolate mereció varias fotos.

Pero la linda KGB, al escuchar un comentario hilarante, sacó de lo más profundo de su subconciente la ¡Britney señal! Frente a varias cámaras fotográficas (1 x periodista = 14)

Como acto reflejo, sus índices presionaron el obturador de cada cámara y los flashes hicieron por un momento, que la penumbra del bar desapareciera.

En ese momento de luz, Das Kompater entendió: el periodismo no es una profesión, es un estilo de vida...

Para aquellos con curiosidad sobre el antro al que KGB y su marabunta de periodistas invadió, el lugar se llama ECO, antes conocido como el Bar de Fly... dicho sea de paso, se preocupan por el medio ambiente... así lo demuestran con sus lámparas (hechas de materiales reciclados o alternativos) (ej. un candelabro hecho con 500 plumas Bic).

1 comentario:

Unknown dijo...

Ja, ja... veo que has hecho de la Crónica tu género favorito y te queda muy bien.
La foto me encanta... es de lo mejor y representa mejor que nada el ambiente, el momento, la camaradería... todo. Lástima que la dulce KGB -imagino que por lo pequeña- no salió del todo, está escondida en medio de todos.
Acaba de ser tu cumple ¿dónde está la crónica?